5 hábitos que podemos cambiar para proteger el medio ambiente
Si bien es cierto que desde hace varios años que la protección medioambiental se ha convertido en una preocupación para gran parte de la población, los primeros meses de este 2019 han demostrado que los esfuerzos en esta materia están por redoblarse debido a previsiones cada vez más complejas para nuestro planeta.
Aunque muchas de las situaciones que afectan al medio ambiente parecen salirse de nuestras manos, la realidad es que existen pequeños esfuerzos que cada persona puede realizar con el objetivo de proteger el mundo en el que vivimos. Gran parte de estos se muestran en malos hábitos que debemos sustituir de cara a los próximos años:
Disminuir el uso de plásticos
Recientemente hemos visto esfuerzos en todo el mundo, incluyendo a nuestra región, en la disminución del uso de plásticos en el día a día.
Ya sea mediante la prohibición del uso de pajitas, o la eliminación de las bolsas plásticas (con cada consumidor sustituyéndolas por bolsos propios), cada vez es más necesario dejar de utilizar estos productos que no solo se elaboran de forma dañina, sino que también toman mucho tiempo en desaparecer si no son desechados de la forma adecuada.
Moderar el uso del transporte
Si bien es cierto que la humanidad está contaminando el planeta de miles de formas distintas, la realidad es que el transporte vehicular es definitivamente una de las más destructivas de la actualidad.
Con cada vez más automóviles quemando combustible, es necesario que comencemos a moderar (y eventualmente, cambiar) el uso que le damos al transporte, sustituyéndolo por caminatas, viajes en bicicleta, entre otros.
Optimizar el uso de recursos básicos
Gracias a cambios de tendencias y patrones de comportamiento, las personas no solo gastan cada vez más electricidad (para mantener sus dispositivos en funcionamiento), sino también agua, gas, entre otros.
Es importante comprender que debemos cambiar nuestros hábitos en cuanto al consumo de recursos básicos, ya sea a través de la disminución en el uso de energía eléctrica, o midiendo cuidadosamente las cantidades de agua que utilizamos a diario.
Mejorar nuestra alimentación
Finalmente, aunque muchos lo vean como una tarea imposible, la realidad es que debemos comenzar a cambiar nuestros patrones de consumo en lo referente a la alimentación, ya que mientras mayor es la demanda de proteínas animales, mayor es la generación de gases de efecto invernadero.
Es necesario comenzar a migrar hacia el consumo de alternativas cuya producción no sea tan dañina para el medio ambiente.
Eliminar la tala discriminada de árboles
Aunque pueda parecer que el buen manejo de esta actividad está en manos de las grandes empresas, la realidad es que la disminución de la demanda (así como el uso inteligente de estos productos) es responsabilidad única de los consumidores, generando el potencial de cambiar el panorama al que se enfrentan los bosques del planeta.
Esto es algo que ya podemos presenciar en industrias como el comercio, donde se están desarrollando alternativas que disminuyen (y eliminan) el uso del papel en el día a día. Un caso de esto es el de Kimbino, una plataforma que sustituye los folletos físicos de las tiendas del país por anuncios digitales, con los que es posible ver los mejores precios de descuento con tan solo unos clics.
Buscando frases como “Coto folleto” o “Carrefour ofertas“, es posible encontrar ofertas sin necesitar folletos físicos, revistas, entre otros.
La empresa adicionalmente cuenta con una app móvil con la que los consumidores pueden encontrar las tiendas que incluyen ofertas mediante GPS, lo que significa que hasta los folletos informativos son completamente reemplazables.
Puede que cambiar nuestros hábitos diarios sea complejo, sin embargo, la protección del medio ambiente se vuelve cada vez más importante, por lo que no podemos ignorar nuestra responsabilidad al momento de crear un mejor planeta.