¿Cómo hacer un huerto urbano horizontal con palés?

Los huertos urbanos se han convertido en protagonistas del paisaje de muchas ciudades. Al fin y al cabo, suponen una forma óptima de acercar la naturaleza a nuestro hogar. Pueden colocarse en terrazas y jardines y brindan la posibilidad de disfrutar de verduras y hortalizas que hemos cultivado nosotros mismos.

Sin embargo, tal vez no tengas claro cómo hacer el tuyo propio. Pues bien, lo único que vas a necesitar es un palé o varios, en función del tamaño que quieras que tenga. Aquí te vamos a enseñar cómo construirlo de la forma más rápida y sencilla que puedas imaginar.

Todo lo que necesitas para hacer un huerto urbano horizontal con palés

En muestro blog ya te hemos contado cómo hacer un huerto vertical con palés para plantas aromáticas. Sin embargo, si tienes espacio suficiente en tu terraza o jardín, uno de tipo horizontal te va a permitir cultivar un mayor número de productos. Además, es totalmente móvil, ya que no hay que anclarlo a la pared ni a ninguna otra superficie.

Estos son los materiales y productos que vas a necesitar para fabricar tu huerto urbano horizontal a base de palés:

• uno o varios palés reciclados, según el tamaño que quieras que posea tu huerto urbano,
• una malla impermeable,
• masilla para madera,
• pintura o barniz impermeables y
• algunas herramientas básicas (una lija y una grapadora, fundamentalmente).

Fabricar tu huerto urbano horizontal paso a paso

¿Lo tienes todo? Entonces, ha llegado el momento de ponerte manos a la obra. No olvides que un huerto urbano no solo cumple una misión funcional, sino que también decora:

• Prepara el palé. En primer lugar, repara la madera del palé usando una lija y una masilla específica. Después, aplica una capa de pintura o de barniz impermeable para evitar que cualquier fuga de agua acabe dañándolo de forma irremediable.
• Coloca la malla impermeable. A continuación, busca el lugar idóneo para colocar el huerto urbano y pon la lona. Puedes utilizar grapas para asegurarte de que se ajusta a la perfección a su forma.
• Vierte el sustrato. Tras asegurar que la malla está bien colocada, aprovecha las propias ranuras del palé (debe estar boca arriba) para colocar el sustrato y hacer hileras en las que pondrás las semillas y las plantas.

Ahora llega el momento de empezar a cultivar. Lo ideal es que acudas a un vivero y compres las semillas o, en su defecto, aquellas plantas que te interesan siendo todavía muy pequeñas, si bien es cierto que lo primero es más recomendable.

Utiliza una azada pequeña para abrir surcos en la tierra de 3 – 4 centímetros de profundidad. Después, pon las semillas y cúbrelas con el sustrato. En caso de que tu huerto urbano tenga unas dimensiones considerables, busca algún método para identificar qué es cada cosa como, por ejemplo, colocando una etiqueta en cada hilera.

Una vez que termines, vierte un poco de agua sobre la tierra. Posteriormente, tendrás que esperar a que las semillas germinen, lo que tardará más o menos según las plantas que cultives. En cualquier caso, es importante que reciban la cantidad suficiente de luz solar para favorecer el crecimiento.

Algunos consejos adicionales

En la mayoría de los casos, las plantas que puedes cultivar en un huerto urbano no requieren demasiados cuidados más allá de proveerlas de agua cada pocos días. Esto es algo que puedes realizar manualmente con una simple regadera o, si lo prefieres, instalando un sistema de riego doméstico.

A lo que sí deberás estar muy atento es a la posible proliferación de plagas y enfermedades. En este sentido, te aconsejamos revisar en profundidad las plantas siempre que vayas a regarlas. Hay productos naturales que te permitirán combatirlas en caso de que aparezcan, aunque también puedes elaborarlos tú mismo. Por ejemplo, aplicar agua mezclada con ajo hervido suele ser muy útil para repeler a los insectos que hayan colonizado las partes aéreas de la planta.

Como has podido comprobar, fabricar un huerto urbano a partir de palés en tu terraza o jardín es más sencillo de lo que cabría imaginar en un primer momento. Solo necesitas algunos materiales y herramientas básicas que puedes comprar en cualquier ferretería de tu barrio y algunas semillas. Después, si le prestas atención y le proporcionas los cuidados necesarios, tendrás a tu disposición verduras y hortalizas cultivadas por ti durante todo el año.